miércoles, 7 de octubre de 2009

Guerra de palabras

Como ya se apunta por ahí, esto es lo que vivimos, una guerra de palabras. La primera guerra mundial de las palabras.

Conociendo al enemigo:

Nuestro principal enemigo son los medios de comunicación dominantes. Vamos por partes (siempre según la RAE)

Medio: Cosa que puede servir para un determinado fin.
Comunicar: Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo.
Dominante: Que sobresale, prevalece o es superior entre otras cosas de su orden y clase.

Así que son las cosas más sobresalientes que sirven para hacer saber a alguien algo. (pensaba que en una definición no se podía usar la palabra cosa). Pues si... vaya perogrullada. Pero lo importante es: ¡¡¡AQUI NADIE HABLA DE VERDADES!!!! De manera que quizá una definición más exacta fuera "los medios con los que los dominantes nos comunican".

Va va, para muestra un botón:

Venezuela, Honduras y Globovisión

A comienzos de agosto de 2009, la intención de las autoridades venezolanas de cuestionar el derecho de emisión de 34 radios y televisiones encontró un eco importante en la prensa internacional sobre el lema: «es una prueba más de la casi desaparición del derecho de expresión y de crítica en ese país autoritario.» La manera como la gran prensa trata la situación de los medios venezolanos es unilateralmente
hostil a las autoridades del país, mientras que el 90 % de estos medios son privados y sostienen en su gran mayoría muy activamente las campañas de desinformación.

Globovisión, una de las principales cadenas privadas, participó activamente en el golpe de Estado militar contra Chávez del 11 de abril de 2002. Un reportaje realizado por Globovisión dio la vuelta al mundo el 11 de abril de 2002 y los días siguientes al golpe militar. Se trataba de un montaje que falsificaba la realidad. Se veían civiles presentados como chavistas disparando sus pistolas desde un puente hacia una dirección no identificable. La voz en off del periodista de Globovisión afirmaba que los chavistas estaban a punto de matar a manifestantes de la oposición que desfilaban pacíficamente en la calle que pasa por debajo del puente. La policía venezolana pudo reconstruir el desarrollo exacto de los hechos a partir del análisis de los reportajes y de las diferentes fotos tomadas por particulares el 11 de abril de 2009. En realidad, los militantes chavistas que, según Globovisión tiraban a los manifestantes, espondían a un tiroteo que provenía de un blindado de la policía metropolitana, aliada a los golpistas. Los manifestantes de la oposición ya no estaban en la calle hacia la que tiraban los chavistas en el momento de los hechos. Varias fuentes pudieron emostrar de manera inequívoca que los golpistas habían programado el asesinato de manifestantes antichavistas, para atribuirle esos crímenes a Chávez y justificar el golpe de Estado. El 11 de abril de 2008, los teleespectadores venezolanos pudieron rever las imágenes de la conferencia de prensa dada por los militares golpistas cuando todavía ningún manifestante había sido asesinado. Sin embargo, esos militares afirmaban que tomaban el poder como respuesta a los asesinatos efectuados por los chavistas, lo que corrobora claramente la tesis de que se había planificado deliberadamente esos asesinatos para justificar su acción sediciosa.

Durante los dos días siguientes, el 12 y 13 de abril de 2002, cuando centenares de miles de personas sin armas rodeaban los cuarteles golpistas para reclamar el retorno de Hugo Chávez, que estaba prisionero, Globovisión no difundió ninguna imagen de estas protestas, y explicaba que la calma había vuelto al país y que Hugo Chávez había presentado su dimisión y estaba de camino a Cuba. Durante las últimas horas del golpe, esta cadena se contentaba con difundir dibujos animados y emisiones de variedades.

Globovisión fue por lo tanto cómplice de los golpistas en varios momentos clave lo que condujo a asociaciones de padres de víctimas y de supervivientes heridos a exigir una condena para la cadena. Y hasta ahora el gobierno chavista se ha negado a hacerlo para evitar que la campaña internacional desplegada en su contra no se intensifique. Por otro lado, varias asociaciones de defensa de los derechos humanos están descontentas con esta actitud pasiva de las autoridades venezolanas.

Más recientemente, Globovisión manifestó sus simpatías por el golpe de Estado del 28 de junio en Honduras. Desde el mismo momento del golpe, los conductores de los diversos programas de Globovisión lo apoyaron y acusaron a su vez al gobierno de Chávez de injerencia por haber condenado el golpe. En ese sentido, Guillermo Zuloaga, presidente de Globovisión afirmó el 17 de julio que: «El gobierno de Micheletti está ajustado a la Constitución, y nosotros quisiéramos, nos encantaría, que aquí en Venezuela se respetara la Constitución como se está respetando en Honduras», indicando con estas palabras un claro apoyo al gobierno golpista.

Nunca Globovisión fue objeto de ninguna prohibición de emitir. ¿Cuál es el gran medio norteamericano o europeo que menciona este hecho? ¿Qué gran medio europeo o norteamericano informa al público de que la gran mayoría de medios están controlados por el sector privado? Y que representan el 90 % de la audiencia en el nivel de la televisión. Que atacan con extrema violencia al gobierno presentado como una dictadura y que algunos de ellos, a pesar de haber participado activamente en el golpe de Estado contra un presidente constitucional, continúan emitiendo libremente desde hace siete años. ¿Podríamos imaginar que el general De Gaulle no habría tomado medidas represivas respecto a un diario, una radio, o una televisión que hubiera apoyado activamente el golpe de la OAS en el momento de la guerra de Argelia? ¿Encontraríamos normal que el gobierno español no tomase medidas contra los medios que hubieran apoyado activamente, en tiempo real, al coronel Tejero cuando, a la cabeza de un grupo de militares golpistas, amenazó con su arma a los diputados presentes en las Cortes?

Si Manuel Zelaya fuera restituido como presidente constitucional, ¿acaso él mismo y su gobierno no tendrían todo el derecho de pedir cuentas y de tomar medidas contra los propietarios de los medios de Honduras que apoyaron en forma sistemática a los golpistas, deformando la realidad y encubriendo las múltiples violaciones de los derechos humanos cometidos por las fuerzas de represión?

¿Qué debemos hacer?

En una guerra de palabras nuestra arma es la palabra, difundid vuestra verdad, aunque no sea la verdad oficial, porque repetir mil veces una mentira no la convierte en verdad.

En una guerra de palabras nuestra defensa es el criterio, filtrad la información y maduradla antes de aceptarla como verdad.

Lucha soldado.


Referencia:
http://rebelion.org/noticia.php?id=92842

3 comentarios:

  1. El tiempo pone siempre a todo el mundo en su sitio, y en Venezuela está poniendo las cosas donde toca, desenmascarando a quien debe desenmascarar y aclarando lo que tiene que aclarar. Chávez es un gobernante populista que tampoco hace la mitad de lo que dice, pero la otra mitad molesta a los ricos, a las empresas europeas con intereses en Venezuela, etc...¿ y como se controla esto? Con golpes de Estado, en los 70 funcionó...

    El problema es que el mundo ha cambiado, y la gente no teme al fantasma comunista como lo temía hace 40 años, y los países modernos europeos tan políticamente correctos, al menos de cara a la galería, han de condenar las dictaduras.

    La gente empieza a entender que el mundo no es blanco o negro.

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  2. El peligro ahora es que tomamos la versión que nos dan los mass media como una verdad absoluta. A cada uno de estos medios les damos una orientación. Unos mas progresistas, otros más conservadores... pero no nos paramos a pensar. ¿Quién tiene la posibilidad de poseer un grupo de comunicación? Un albañil o un sindicalista no. Así que, en las cuestiones que afectan a nuestros orden social, muchas veces todos te empujan, en mayor o menor medida en la misma dirección. Su orientación política solo les indica si pueden ser más o menos descarados.

    Lo demás, cortinas de humo.

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  3. Siempre es más fácil que piensen por ti... pero eso ha sido siempre en la Historia de la humanidad, no viene de ahora. "Sólo" hay que conseguir que los que piensan de verdad hagan ruido de verdad, como se ha conseguido varias veces también a lo largo de la Historia.

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