Vaya chapuza, vaya consenso. Más en la misma linea, hay que aprobarlo como sea, la "elitocracia" tiene sus planes.
¡Qué vergüenza de representantes!
Perezosos Sociales con Ánimo de Revancha.
En resumen, profesora Ostrom: enhorabuena por haber contribuido a resaltar el lado angélico de la bestia humana, y por haber desprestigiado a la economía y la filosofía políticas que dan por sentado que todos somos rapiñadores y carroñeros. Era tiempo de que el Premio Nobel lo ganase quien cree que la economía y la política pueden ser beneficiosas para la mayoría si reemplazan el pesimismo de Hobbes por el optimismo de Rousseau, y la incompetencia del asesor financiero por la competencia del almacenero de la otra cuadra.
La treintañera es una chica sensata. Siempre había pensado que lo de la píldora del día después no se podía tomar a la ligera, que había que tener cuidado con las adolescentes atolondradas capaces de liarse con cualquiera sin ni siquiera buscar un condón. Su prima la pequeña le preocupa; por mucha información sexual que le den, parece estar en las nubes, y no quiere verla con un tercer ojo desarrollado tras una sobredosis de hormonas a la décima vez que recurre a la pastillita por vaga y por inconsciente.
La treintañera es una chica sensata, pero un error lo tiene cualquiera. Claro, te pones a limpiar, cambias tus antibaby de sitio y luego se te olvida tomarlas. Y cuando te das cuenta ya es un poco tarde. La treintañera, con su contrato temporal y mileurista y su pseudonovio a-ratos-sí-a-ratos-no, tiene una cosa clara: un bebé no entra en sus planes. Así que decide acercarse a su centro de planificación familiar porque, como buena chica aplicada, sabe que es donde se supone que tiene que ir para que le informen y le ayuden.
Ah, pero esto no es un 7-Eleven. Esto cierra y ella no ha llegado a tiempo. Así que recurre al plan B y se acerca a Urgencias, donde un simpático doctor le informa de que está hasta las narices de atender a niñatas imprudentes y que no le piensa recetar nada. La treintañera, furiosa y avergonzada, decide esperar hasta la mañana siguiente.
Tras una noche en la que no pega ojo, consciente de que las horas van pasando y el tiempo juega en su contra, la treintañera vuelve a su centro de planificación familiar. ¿Tienes hora, querida? Pues no, no tenía previsto olvidar la píldora. ¡Doloreeeeeeeees, que dice esta chica que quiere la del día despuéeeeeeeeeeees! ¡Que si le puedes hacer huecooooooooooo!
Acércate a esa puerta y espera a que te atiendan, cielo. La treintañera, que empieza a
sospechar que todo esto es un complot destinado a torturar a quien ha osado olvidarse de una capsulita después de diez años tomándolas, atraviesa la sala entre las miradas curiosas de todos los presentes y aguarda paciente a que la llamen.
Una vez dentro, pregunta. ¿No era tan importante la información? Pues pregunta. Eficacia, efectos secundarios. Posibilidades de fallo. Si debe seguir con su píldora este mes o no. Las respuestas son desconcertantes: ni idea, no sé, no creo que vayas a quedarte embarazada y, de todas formas, viniendo casi 72 horas después seguro que ya lo estás; tú sabrás, bajo tu propia responsabilidad.
La treintañera coge el prospecto y se lo lee. Se toma la pastillita, delante de la eficaz ¿enfermera?, que le dice que está obligada a hacerlo en su presencia. Y, como premio, un preservativo. También es obligatorio. La treintañera se marcha, humillada, pensando que la han tratado igual que a una chavalita a la que su madre pilla llevándose a su rollete a casa el fin de semana que sus padres se iban a ir a la playa.Unas semanas después, la píldora postcoital se vende en farmacias, libremente y sin receta. La treintañera ya no teme que a su primita le salgan escamas. Y si le salen, ella sabrá.
Sueños y pesadillasSu política para Medio Oriente está colapsando. Los israelíes se burlan de él ignorando por completo sus pedidos de detener la construcción de asentamientos en territorio palestino. A su enviado especial, George Mitchell, Tel Aviv le dice sin rodeos que un acuerdo de paz global llevará muchos años.
Ahora él quiere que la dirigencia palestina se siente a negociar la paz sin ninguna clase de precondiciones. Por si fuera poco, hace algunos días presionó al presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abbas, para que se olvide del informe del relator de la ONU –el juez Goldstone– sobre los crímenes en Gaza al mismo tiempo que su secretario de Estado Adjunto descalificaba al informe por considerarlo imparcial.
Tras romper su promesa de campaña de llamar a las masacres de armenios en 1915 por parte de la Turquía otomana “genocidio”, ahora urge a los armenios a normalizar sus relaciones con Turquía, nuevamente sin precondiciones. Su Ejército aún enfrenta una insurgencia potente en Irak. No puede decidirse acerca de cómo encarar la guerra en Afganistán. Y la situación en Pakistán empeora con cada día que pasa.
Ahora el presidente Barack Obama acaba de ser distinguido con el Premio Nobel de la Paz. Tan sólo ocho meses después de asumir el cargo. Con razón afirmó sentirse “asombrado” cuando se enteró de la noticia. Debería haberse sentido humillado. Pero quizá la debilidad y la falta de resultados sean la nueva clave para ganar este Nobel. Al israelí Shimon Peres también se lo dieron y nunca ganó una elección en su país. Yasser Arafat también lo obtuvo. Y miren lo que le sucedió. Por primera vez en la historia, el comité noruego del Premio Nobel le otorgó el premio a un hombre que no logró absolutamente nada con la vana esperanza de que logre algo en un futuro. Así de mal están las cosas.
Así de explosivo está el asunto en Medio Oriente.
Y encima Irán. Después de intentar congraciarse con Teherán la semana pasada en Ginebra, Obama redescubrió las garras del felino cuando, a fines de la semana, un comandante de la Guardia Revolucionaria volvió a advertir que Irán destruiría Israel si este país o Washington osaban atacarlos. Lo dudo. Si destruyen Israel, destruyen Palestina. Son más inteligentes, y su política en caso de apocalipsis es otra: si los israelíes los atacan, los iraníes se limitarán a atacar intereses estadounidenses: tropas y bases en Irak y Afganistán, bases norteamericanas en los países del Golfo y buques de guerra en el estrecho de Hormuz. No harían nada contra Israel, y, de ese modo, según Teherán, Washington conocería el precio por arrodillarse ante sus amos israelíes.
Pero por favor, nada de ataques el 10 de diciembre. Ese día Barack Obama irá a Oslo a recibir su premio por logros que todavía no alcanzó y por sueños que se convertirán en pesadillas.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Solo quiero remarcar un par de cosas:No ha sido en nuestro nombre.
Ha sido en contra de los derechos de las
víctimas.
Madrid.- Malas señales para la comunidad internacional.El desprestigio está servido: España abandona la lucha efectiva contra la impunidad por la injerencia de criterios políticos, acudiendo para ello a un procedimiento apresurado y poco transparente, y pese a la oposición de más de 500 organizaciones nacionales e internacionales, asociaciones profesionales, sindicatos y miles de personas a título individual que han pedido a los senadores que reconsideren su voto y no restrinjan, hasta mutilarlo, el principio de Justicia Universal.
Aunque la fase de tramitación parlamentaria no puede darse aún por concluida, la tarde del siete de octubre de 2009 pasará a la historia por el fraude a la justicia que va a suponer la bochornosa reforma del artículo 23.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Esta reforma supone la restricción del principio de Jurisdicción Universal hasta hacerlo casi inaplicable y suma a España a las tendencias más restrictivas en la aplicación de tan eficaz instrumento para combatir la impunidad. Con este principio se persigue a los responsables de los crímenes más graves y odiosos, como el genocidio o los crímenes contra la humanidad, que se hayan cometido fuera de España y con
independencia de la nacionalidad de las víctimas y autores.La reforma debilita el régimen de derecho construido internacionalmente asumiendo una posición contraria a disposiciones de derecho internacional consuetudinario e inclusive instrumentos internacionales que vinculan a España como la Convención contra la Tortura o la Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio o los Convenios de Ginebra, y desoyendo las recomendaciones de la ONU en la Resolución 3074 (XXVIII) de la Asamblea General de 3 de diciembre de 1973 sobre principios de cooperación internacional en la identificación, detención, extradición y castigo de lo culpables de crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad.
Consideramos vergonzoso que con esta reforma vengan a exigirse requisitos de “conexión nacional” expresamente rechazados por el Tribunal Constitucional desde su sentencia en el caso Guatemala (2005), lo que pone en evidencia que el ejecutivo, con la colaboración de la mayoría parlamentaria, apuestan por otros principios diferentes al respeto y defensa del derecho internacional y se amoldan servilmente a mirar para otro lado cuando se cometen actos criminales. No podemos dejar de reseñar y agradecer los 21 votos contrarios a la reforma de los senadores y senadoras de IU e ICV, ERC, PNV y 15 senadores del grupo Mixto.
Consideramos insólita la premura con que se ha impuesto esta “reforma exprés” que no sólo supone un uso heterodoxo del procedimiento legislativo sin haberse garantizado un mínimo debate, sino que se ha desinformado a la sociedad sobre su real inspiración y sobre sus trascendentales consecuencias jurídicas. La vaguedad de la redacción, su ambigüedad y contradicciones van a generar enorme discrecionalidad e inseguridad jurídica que perjudicará principalmente a las víctimas.
Recordamos al parlamento español que el principio de Jurisdicción Universal no pertenece a España sino que pertenece a todos los Estados que tienen obligación de aplicarlo, y a todas las víctimas que tienen el legítimo derecho de buscar la justicia en otros países cuando no la encuentran en los suyos.
Lamentamos que en un momento en el que lo que sobra es impunidad, las autoridades españolas lancen el mensaje de que España no se va a hacer comparecer ante sus tribunales a los responsables de los crímenes más atroces, favoreciendo de manera infame a los verdugos.
No ha sido en nuestro nombre. Ha sido en contra de los derechos de las víctimas.
Venezuela, Honduras y Globovisión
A comienzos de agosto de 2009, la intención de las autoridades venezolanas de cuestionar el derecho de emisión de 34 radios y televisiones encontró un eco importante en la prensa internacional sobre el lema: «es una prueba más de la casi desaparición del derecho de expresión y de crítica en ese país autoritario.» La manera como la gran prensa trata la situación de los medios venezolanos es unilateralmente
hostil a las autoridades del país, mientras que el 90 % de estos medios son privados y sostienen en su gran mayoría muy activamente las campañas de desinformación.Globovisión, una de las principales cadenas privadas, participó activamente en el golpe de Estado militar contra Chávez del 11 de abril de 2002. Un reportaje realizado por Globovisión dio la vuelta al mundo el 11 de abril de 2002 y los días siguientes al golpe militar. Se trataba de un montaje que falsificaba la realidad. Se veían civiles presentados como chavistas disparando sus pistolas desde un puente hacia una dirección no identificable. La voz en off del periodista de Globovisión afirmaba que los chavistas estaban a punto de matar a manifestantes de la oposición que desfilaban pacíficamente en la calle que pasa por debajo del puente. La policía venezolana pudo reconstruir el desarrollo exacto de los hechos a partir del análisis de los reportajes y de las diferentes fotos tomadas por particulares el 11 de abril de 2009. En realidad, los militantes chavistas que, según Globovisión tiraban a los manifestantes, espondían a un tiroteo que provenía de un blindado de la policía metropolitana, aliada a los golpistas. Los manifestantes de la oposición ya no estaban en la calle hacia la que tiraban los chavistas en el momento de los hechos. Varias fuentes pudieron emostrar de manera inequívoca que los golpistas habían programado el asesinato de manifestantes antichavistas, para atribuirle esos crímenes a Chávez y justificar el golpe de Estado. El 11 de abril de 2008, los teleespectadores venezolanos pudieron rever las imágenes de la conferencia de prensa dada por los militares golpistas cuando todavía ningún manifestante había sido asesinado. Sin embargo, esos militares afirmaban que tomaban el poder como respuesta a los asesinatos efectuados por los chavistas, lo que corrobora claramente la tesis de que se había planificado deliberadamente esos asesinatos para justificar su acción sediciosa.
Durante los dos días siguientes, el 12 y 13 de abril de 2002, cuando centenares de miles de personas sin armas rodeaban los cuarteles golpistas para reclamar el retorno de Hugo Chávez, que estaba prisionero, Globovisión no difundió ninguna imagen de estas protestas, y explicaba que la calma había vuelto al país y que Hugo Chávez había presentado su dimisión y estaba de camino a Cuba. Durante las últimas horas del golpe, esta cadena se contentaba con difundir dibujos animados y emisiones de variedades.
Globovisión fue por lo tanto cómplice de los golpistas en varios momentos clave lo que condujo a asociaciones de padres de víctimas y de supervivientes heridos a exigir una condena para la cadena. Y hasta ahora el gobierno chavista se ha negado a hacerlo para evitar que la campaña internacional desplegada en su contra no se intensifique. Por otro lado, varias asociaciones de defensa de los derechos humanos están descontentas con esta actitud pasiva de las autoridades venezolanas.
Más recientemente, Globovisión manifestó sus simpatías por el golpe de Estado del 28 de junio en Honduras. Desde el mismo momento del golpe, los conductores de los diversos programas de Globovisión lo apoyaron y acusaron a su vez al gobierno de Chávez de injerencia por haber condenado el golpe. En ese sentido, Guillermo Zuloaga, presidente de Globovisión afirmó el 17 de julio que: «El gobierno de Micheletti está ajustado a la Constitución, y nosotros quisiéramos, nos encantaría, que aquí en Venezuela se respetara la Constitución como se está respetando en Honduras», indicando con estas palabras un claro apoyo al gobierno golpista.
Nunca Globovisión fue objeto de ninguna prohibición de emitir. ¿Cuál es el gran medio norteamericano o europeo que menciona este hecho? ¿Qué gran medio europeo o norteamericano informa al público de que la gran mayoría de medios están controlados por el sector privado? Y que representan el 90 % de la audiencia en el nivel de la televisión. Que atacan con extrema violencia al gobierno presentado como una dictadura y que algunos de ellos, a pesar de haber participado activamente en el golpe de Estado contra un presidente constitucional, continúan emitiendo libremente desde hace siete años. ¿Podríamos imaginar que el general De Gaulle no habría tomado medidas represivas respecto a un diario, una radio, o una televisión que hubiera apoyado activamente el golpe de la OAS en el momento de la guerra de Argelia? ¿Encontraríamos normal que el gobierno español no tomase medidas contra los medios que hubieran apoyado activamente, en tiempo real, al coronel Tejero cuando, a la cabeza de un grupo de militares golpistas, amenazó con su arma a los diputados presentes en las Cortes?
Si Manuel Zelaya fuera restituido como presidente constitucional, ¿acaso él mismo y su gobierno no tendrían todo el derecho de pedir cuentas y de tomar medidas contra los propietarios de los medios de Honduras que apoyaron en forma sistemática a los golpistas, deformando la realidad y encubriendo las múltiples violaciones de los derechos humanos cometidos por las fuerzas de represión?
¿Qué debemos hacer?
En una guerra de palabras nuestra arma es la palabra, difundid vuestra verdad, aunque no sea la verdad oficial, porque repetir mil veces una mentira no la convierte en verdad.
En una guerra de palabras nuestra defensa es el criterio, filtrad la información y maduradla antes de aceptarla como verdad.
Lucha soldado.
Referencia:
http://rebelion.org/noticia.php?id=92842