Responsabilidad

Cuando me decidí a escribir este blog, tenía muy claro que una de las cosas de las que quería hablar era de responsabilidad. Claro que este es un concepto muy amplio, que hay que acotarlo, y eso es exactamente lo que pretendo hacer aquí.

Desde mi humilde punto de vista la responsabilidad en nuestra sociedad tiene tres ejes, el del gobierno, el de las empresas o el de la sociedad civil.

Nunca me he parado a pensar en el gobierno en este sentido, siempre he tenido la sensación de que todas sus políticas, absolutamente todas, están dirigidas a la captación de votos. Además de que el poco poder que tienen está dentro de las fronteras (educación y seguridad social), y así, nunca meterán mano a los que a mí me preocupan (las grandes multinacionales).

En cuanto a la sociedad empresarial existe la teoría de que si se comporta de una manera aceptable (e incluso ejemplar) en temas de medio ambiente, trato a sus trabajadores, proyectos benéficos, etc etc... la percepción de su marca será mejor y percutirá directamente en sus ingresos. Eso es, para un profano como yo, la Responsabilidad Social Corporativa. En realidad no quiero extenderme demasiado en el tema pues ya hay bastante información en la red.

Pero ay amigos! ¿Por qué complicarse la vida invirtiendo en cambiar indirectamente nuestra percepción de la marca a través de una política admirable, pudiéndola cambiar directamente a través de la propaganda? Solo dos ejemplos:

La firma Tabacalera Phillips Morris gastó sólo 75 millones de dólares en contribuciones benéficas en 1999, pero realizó una campaña publicitaria de 100 millones de dólares para dar a conocer sus aportaciones. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA (Juan Fernando Perdomo)

Nike paga 13 millones de euros al año a la selección nacional de fútbol de Brasil. Los trabajadores asiáticos que fabrican las botas y el equipamiento deportivo que llevan los jugadores cobran tan sólo 47 céntimos la hora, lo que supone 3,75 euros por día de trabajo. ¡Fuera de juego! Derechos laborales y producción de ropa deportiva en Asia, de Oxfam Internacional

Ok, mira, ahora tenemos la solución, le quito a los pobres para dárselo a los ricos y los medianos nos inflan a pasta. ¡Total, los gobiernos no pueden (o no quieren) hacer nada!

Los gobiernos quizá no, las multinacionales por supuesto que no, ¿quién queda? quedamos nosotros, si consumimos de una manera más responsable conseguiremos que la RSC sea algo mas que una idea romántica, crearemos puestos de trabajo dignos, reduciremos las desigualdades sociales, evitaremos la deslocalización... sí sí, sé que no tengo poder, que solo soy un granito de arena en un desierto. Bueno, ¿cuántos granitos de arena se apuntan?

Esta es la parte del problema que a mí me importa y uno de los pilares de este blog, intentaré ofrecer alternativas apropiadas para el consumo en diferentes ámbitos de la vida para poder discutirlos y ampliarlos con vosotros.

Ilustración: Quino